miércoles, 16 de julio de 2014

MAMI TIPS - CESÁREA


Como les comenté en mis capítulos pasados, no se porque pero por "x" o por "y" la mayoría de mis amigas han terminado en cesárea; yo como veía que iban las cosas en mi parto, pensé que terminaría en lo mismo, pero no. Así que no me quise quedar sólo con mi relato sino contarles el otro lado de la moneda.
  Claro está que cada parto y cada cesárea son diferentes, y por supuesto, al menos con mis amigas de las clases del psicoprofiláctico nuestra primer opción siempre fue el parto, pero para que las futuras mamis se den una idea de lo que puede ser y que al final del día no es tan mala una cesárea, una de ella nos relató su historia y les puedo confesar que  es igual de hermoso. Lo importante es que nuestros bebés vengan sanos y fuertes. 

                      ¡Ellos son primero!




Una historia de amor... El relato de una cesárea escrita por una mami con todo su amor a su hijo, Patricio; su nuevo y eterno amor.

.....


"Escribo este relato para que algún día Patricio sepa como vivimos ese día, pero también para que futuras mamás puedan leerlo y quitarse un poco lo desconocido que puede llegar a ser ese momento.
TU LLEGADA

Esperábamos que llegaras a formar parte de nuestra familia un 23 de junio de 2014, ya estábamos en la semana 39, era un 17 de junio y al día siguiente tendríamos una consulta más con la ginecóloga, una de tantas semanales que tuvimos al final.

Ya teníamos todo listo para tu llegada; maletas, recuerditos para el hospital, silla del carro... es más lo teníamos en mi carro listo para que cuando llegara el momento sólo pasáramos las cosa al carro de tu papá, así no perderíamos tanto tiempo y sobre todo no olvidaríamos nada.

Como era entre semana tu papá trabajaba y además era día de Expo y cena de negocios pero ya en esos días mi mamá saliendo del trabajo llegaba a hacerme compañía.

Por las mañanas hablé con las chicas del grupo donde tomaba clases de yoga y psico...  y mi pregunta fue directo a las que ya habían tenido a sus bebés... "¿cómo se sentían las contracciones?"... la respuesta es que era un dolor de estómago con dolor de espalda y sólo pude decir que yo no sentía nada de eso.

Tu abuelita y yo nos sentamos a comer y ya casi terminando me levanté rápido de la mesa porque sentí un dolor, la verdad es que no identifiqué de donde venía, pasó y volví a sentarme, al terminar como cada tarde me iba a mi cuarto a tratar de dormir un poco ya que las noches de insomnio eran MUY largas.

Eran las 5 de la tarde cuando sentí una sensación rara en la espalda, como un ligero dolor, y si... pensé en CONTRACCIONES !!! pero yo misma me tranquilicé diciéndome que me había sugestionado con la plática de la mañana con las chicas, así que me dormí.

A las 7 de la noche desperté con un dolor más fuerte en la espalda que pasó rápido, y al cabo de un tiempo volvió a repetirse... fue ahí cuando se activó la alerta en mi, busque rápido el artículo en mi celular donde venía el tema de las contracciones, empecé a medir el intervalo, eran 15 a 20 minutos entre una y otra y el dolor (el cual era soportable) duraba tan sólo unos segundos.

Fue ahí cuando le hablé a tu papá para avisarle lo que pasaba pero le dije que estuviera tranquilo, que hablaría con la doctora y que además ya sabíamos que era un proceso muy largo y más en primerizas, de igual forma lo platiqué con tu abuelita.

Con la doctora hablé como a las 8:00 de la noche, me tranquilizó y me dijo que al día siguiente nos veíamos en la consulta, que apenas iniciaba, le conté a tu papá y los planes seguían igual, el iría a la cena porque además yo le dije que apenas y dolía.

Incluso hablé con tu tía Brenda, quien se atendió con la misma doctora, y me dijo que ella también empezó en la noche y la citó al día siguiente para revisarla y que incluso pudo dormir muy bien, así que me tranquilicé aún más.


Tu abuelito llegó y decidieron quedarse hasta que tu papá llegara a casa, tu abuelito es médico y al contarle que sentía, tampoco se preocupó.

La verdad es que el dolor cada vez era más fuerte, recuerdo que en una, tu abuelita fue al cuarto y me dio masaje en la espalda y se calmó un poco, la verdad es que decidí hablar con tu papá para que ya no fuera a la cena, que lo necesitaba aquí.
El llegó como 9:30 de la noche y con eso sentí alivio, tu abuelita dijo que se podía quedar pero le dije que no era necesario, tu abuelito aún me dijo que durmiera, que descansara, que apenas era el inicio y que era algo muy cansado... me tranquilicé con eso del inicio pero no sabía como podría dormir con ese dolor.

Tu pa por estar en la Expo no comió bien y moría de hambre, así que le dije que cenara, hasta me iba a preparar unas enchiladas de mole pero al final decidí que sólo podía tomar un vaso de yogurth; mientras el cenaba yo me quedé en el cuarto y hubo un momento en que le grité y al llegar conmigo dice que lo único que hice fue apretar sus manos tan fuerte como nunca lo había hecho, que hasta le dolió.

A partir de ese momento el decidió quedarse a mi lado, yo trataba de acostarme pero el dolor era insoportable estando acostada, así que terminaba parada, recuerdo que con cada contracción tu pa se paraba frente a mí, yo recargaba mi frente en su pecho y le apretaba las manos, el nervioso y preocupado (me imagino) trataba de marcarme el ritmo de respiración para que yo no perdiera el control; 
al principio no éramos muy buenos en eso pero terminamos controlándolo.

Empezó a monitorear intervalos y en ese momento ya eran cada 10 minutos o menos, duraban un poco más y la intensidad había aumentado.

Por mi cabeza sólo pasaba la pregunta de 
¿Cuánto más aumentaría el dolor si eso apenas era el inicio...? Me motivaba pensar que cada contracción era una menos para conocerte ...

Lo último que recuerdo del monitoreo es que venían en un intervalo de 1 a 2 minutos entre cada una y duraban casi el minuto, como a la 1:00 o 2:00 am presenté un ligero sangrado por lo que tu papá habló de nuevo con la doctora y nos pidió que fuéramos al hospital, que ahí me revisarían y ya le marcarían en caso de ser necesario y que ella llegaba rápido.

Me puse lo primero que encontré y estuve lista para irnos rapidísimo, tu pa terminó de guardar lo que hacia falta de nuestra maleta (la única que teníamos en el depa), el se veía muy, muy nervioso, se movía rápido pero no terminaba de vestirse y de pasarme unos zapatos, los que fueran, yo no hacía más que verlo, decirle que se tranquilizara y recargar mi cabeza en la pared con cada contracción.

No había luz por lo que hubo que bajar escaleras con el destello de los celulares, una contracción a mitad del camino y llegando al carro tu pa se acordó que había olvidado las llaves de mi carro para sacar las cosas, en sus planes estaba subir por ellas hasta que de mi boca salió un pequeño grito de: "¡NI MADRES! ¡Ya no subes, las cosas se quedan ahí!"

Afortunadamente, el hospital quedaba a tan sólo 10 minutos, los más largos y dolorosos de toda mi vida, recuerdo que tu pa me tomaba de la mano y me recordaba como respirar.

Entramos por urgencias, la recepcionista dijo que pediría consulta en gineco, no sé que cara me vio que ella misma dijo: "ella ya se queda", una silla de ruedas, revisiones y era un hecho: ya no regresábamos a casa... una camilla y tu papá a mi lado tomándome la mano hasta que oí un: "chaparra yo ya no voy a poder pasar, hasta aquí llego" y mi mundo se vino abajo, era mi fuerza y consuelo en esos momentos... y sólo me dijo: "se fuerte" y un beso nos separó... 
reglas o procedimientos del hospital, no lo sé...

Un pequeño cuarto, el ginecólogo de turno revisando y haciendo preguntas para el expediente, contracciones a todo que no me dejaban no pensar en las respuestas... una enfermera poniéndome el suero y yo pidiéndole que dejarán pasar a mi esposo, a lo que no se negó pero aún no sería el momento... 
más tarde entendí que por lo menos en mi caso fue mejor que mientras me preparaban estuviera sola con mi doctora y desconocidos, en esos momentos con mi esposo seguro no me hubiera controlado tanto y no sé que hubiera pasado con los nervios de el.

Una voz conocida... mi doctora ya estaba conmigo y sabía que todo saldría bien, ella me dijo que llegué al hospital con 6 cm de dilatación e hizo que rompiera fuente... yo insistí con mi esposo y me dijo que ya se estaba vistiendo y que también ya estaba mi papá... tu cabecita venía con la cara de frente, la doctora sentía tu naricita por lo que tu cuellito venía distendido a como ella dijo...

Mientras, preparaban la famosa epidural, a la que tanto miedo tenía... pasaron como 5 minutos con los que la doctora trató que tu cabecita se acomodara con las contracciones pero no tenías espacio para hacerlo y se empezaba a oír como bajaba tu pulso con cada contracción...

Era momento de la epidural y la posición necesaria para que la apliquen, una contracción más y mi doctora dándome la mano y ayudándome a mantener la posición... unos segundos o minutos quizá e hizo efecto, las contracciones volvieron a ser muy soportables, casi ni las sentía después de lo que dolieron...

No se podía esperar más por tu presión y se tomó la decisión: "llegarías por cesárea", me llevaron al quirófano y ahí vi a mi papá, una cara conocida, de quien siempre me ha cuidado y dijo las palabras mágicas: "ya voy por Ale"... (TU PAPÁ)

Llegó y sabía que todo estaría bien, el estuvo acompañado por mi pa, que a lo mejor le dio algo de tranquilidad...  al menos eso pensé.

Yo no podía ver que me hacían, de repente sentí un movimiento como tratando de sacar algo, adelante y atrás;
Las 4:20 del 18 de junio,  fue cuando miré hacia las lámparas que estaban encima de mi y en ese momento te vi por primera vez reflejado en ellas.

Tu pediatra te llevo a una cunita y desde donde yo estaba te podía ver, oí tu primer llanto... tu papá se acercó a ti y cortó el cordón umbilical, te revisaron, te arreglaron y te acercaron a mi... la primera vez que nos miramos a los ojos, cuando vi esa carita hermosa que moría por conocer... imposible que no salieran lágrimas, las mismas que vi en tu papá... te llevaron y tu pa fue contigo... yo me quede tranquila, ya estabas aquí y estaríamos juntos los tres.


Así fue como llegaste a nuestras vidas, no puedo decir que al verte olvidé el dolor que sentí... pero si puedo decir que fue el instante en que me enamoré de ti y el que hizo que me volviera a enamorar de tu papá, lo amé mucho más al ver el amor que sintió por ti desde el primer segundo...

Y es así como nuestra familia inició con un integrante más... "



"El instante en que me enamoré de ti"

Rocio Del Puerto. 
Tu Mamá

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