El bebé, aunque dicen que ya no debería moverse tanto, se mueve como nunca, se te encaja en las costillas o te pega abajo; las ingles te duelen hasta para sentarte, las idas al baño se vuelven más intensas, sientes que no llegas cada que te levantas en la madrugada al baño... En fin, seguro a uds se les ocurrirán por lo menos unas 3 cosas más para mencionar. Pero no podemos evitar que con todas estas quejas, estamos muertas de emoción y las ansias por conocer a nuestro pequeño retoño se vuelve más y más fuertes. Esto mismo hace que tengamos la sensación de q cada día que pasa dure como una semana completa y que no tienen fin esta última etapa, cuando lo último que queremos es que ya sea el día para conocer al susodicho, o no?
Ahora: Qué me dicen de pensar, que ya es momento de empezar a despedirnos de la panza? Hay muchas que no están listas, que sienten que ya comienzan a extrañarla, que no quieren despedirse de ella. Yo en lo personal decía: "ya por favor!" ja ...
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¡EL PARTO!
Llegaron mis últimas semanas; comienza la adrenalina, las citas más constantes con el Dr y lo más emocionante pero a su vez, lo más desesperante... La espera...
Semana 35: Ya estaba mi lista de maletas hecha.
Semana 36: Ya estaban las maletas listas en casa. Y nos tocó la última cita de un mes. (Las que seguían, ya eran semanales).
Semana 37: Seguíamos con los dibujos en panza, con las clases de yoga y psicoprofilaxis. Las maletas ya estaban listas en el coche. Contratamos un chofer porque ya me falseaba una pierna a causa de los calambres en la ingle derecha.
Semana 38: Mi mamá llegó al DF, fuimos a una clase de: "despidiendo a mi panza" nos despedimos, lloramos, vivimos más momentos lindos, hicimos trabajos de respiración y pujos aprendiendo para el mero día.
Semana 39: "¡Que larga espera!" Cada día más impaciente...
Semana 39: Con un día... (miércoles) mi cita con el Dr a las 10am (mi acompañante: mi mamá)... Todo marchaba bien, aún nada de dilatación, el bebé no se había encajado, nos regresaron a casa con cita para el viernes, (si no pasaba nada antes).
Me hicieron monitoreo y el tacto esa mañana, para checar la dilatación y revisar si el bebé ya estaba encajado etc, así que me dice la Dra que a lo mejor sangraba un poco pero que nada de que espantarme... Queríamos ir a la plaza mi mamá y yo saliendo d la consulta, pero decidimos irnos directo a la casa a arreglar algunas cosas del bebé que nos hacían falta.
Llegamos a casa a las 12pm arreglamos algunas cosas y nos tiramos en la sala a descansar y chismear, cuando de repente a las 2:30pm siento un golpecito abajo como con flujo, pensé que era el sangrado que había dicho la Dra, apenas alcancé a llegar al baño cuando sentí que salían de mi montones de agua; ¡HABIA ROTO FUENTE! Cosa de la que no estaba segura porque obviamente NUNCA había roto fuente, gracias!
Le mando mensaje a Ro (que estaba trabajando) y le aviso: "creo que rompí fuente";
"¡creoooo!???" - es su reacción.
Le aviso a la Dra que muy tranquila me dice: "Te veo a las 5pm"
Ro llegó a la casa en un abrir y cerrar de ojos; mi mamá y él caminaban de un lado para otro viendo que no se nos quedara nada, (yo tratando de calmarlos a ellos).
3:30pm ya me querían en la camioneta para ir camino al hospital y yo tratando de hacerlos esperar un poco más, (faltaba mucho para las 5pm) pero no me hicieron mucho caso, antes de las 4pm ya estábamos saliendo de la casa.
4:30pm ya estábamos en el hospital; me checa la Dra y ya tenía 3 cm de dilatación.
¿Queee? ¿En que momento?
Regresemos unas horas atrás; 10am NO HABÍA DILATADO NADA.
La teoría de algunas es que en el tacto, me movieron de más, pero eso nunca lo sabré. El chiste es q de la nada y sin contracciones previas ya llevaba 3 de dilatación y ya habíamos roto fuente.
A partir de ese momento, (en el que rompí fuente) me empezó un tipo coliquito, muy aparte de las contracciones que también empezaron a hacer de las suyas.
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